Guía para elaborar una tesis
Cómo hacer una tesis de grado
Tras cursar todas las asignaturas y aprobar todos los exámenes, los estudiantes universitarios deben superar un último desafío para, finalmente, obtener su título: realizar una tesis de grado.
Debido a la incidencia que este trabajo tiene sobre su futuro académico y profesional, la mayoría de los estudiantes se sienten intimidados a la hora de enfrentar el proceso de elaboración, generando dudas, temores y retrasos (en ocasiones, muy significativos).
Si bien es casi imposible evitar sentir nerviosismo y ansiedad, existen algunos consejos que pueden aplicarse para facilitar la realización del proyecto de tesis, transformarla en una experiencia y más amena y, sobre todo, disfrutarla.
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Cómo elegir el tema de tu tesis
Se trata de un paso fundamental, aunque también temido. De hecho, tras ser consultados sobre “¿Qué es lo que consideras como lo más difícil para la elaboración de tu tesis?”, el 45% de los estudiantes respondió “la elección del tema”
Según reveló el libro “Cómo elaborar y asesorar una investigación de tesis”, de Carlos Muñoz Razo. El tema de tu tesis te acompañará por un largo período de tiempo, por tanto, es fundamental que estés seguro de tu decisión. “Lo importante en la selección del tema es que el futuro tesista esté convencido de que vale la pena estudiar ese tema y que podrá realizar con su investigación un aporte valioso a nivel académico, cultural, social y científico”, aconseja María Ruiz Juri, Secretaría de Desarrollo e innovación Educativa del Área Pedagógica Comunicacional de la Universidad Blas Pascal. En su libro “Cómo se hace una tesis”, Umberto Eco señala como primer “regla obvia” que la elección del tema “se corresponda a los intereses” del estudiante, es decir, “que esté relacionado con el tipo de exámenes rendidos, sus lecturas, su mundo político, cultural o religioso”.
¿Elegir una temática novedosa?
No te empeñes en elaborar un trabajo sobre una temática “novedosa” solo porque crees que impresionará a tu tutor o tus compañeros.
No pierdas de vista que el cometido esencial de este proyecto no es sorprender, sino elaborar un material de utilidad. Tampoco elijas un tema demasiado amplio, pues, tal como señala Eco “una tesis demasiado panorámica constituye siempre un acto de soberbia”. “Cuanto más se restringe el campo mejor se trabaja y se va más seguro (…) es mejor que la tesis se asemeje más a un ensayo que a una historia o una enciclopedia”, aconseja el autor.
Si están participando en actividades de investigación, poseen becas de formación en investigación, o tienen experiencias de prácticas preprofesionales, que empleen dichos recursos para poder elegir el tema”.
Tipos de Tesis
Tras definir la temática y objeto de estudio, deberás elegir qué tipo de tesis desarrollarás.
Según el nivel de estudios, será una tesis doctoral, de maestría (o de grado) o de licenciatura.
Según el método de investigación, será documental (consiste en recopilar antecedentes e información sobre el objeto de estudio o la temática a desarrollar desde libros, revistas y otras publicaciones), de campo (consiste en recopilar, procesar y analizar información sobre al objeto de estudio o la temática a desarrollar, la cual será obtenida mediante el contacto con el ambiente donde este objeto o temática se desarrolla) o combinada (consiste en recopilar información sobre al objeto de estudio o la temática a desarrollar y, posteriormente, comprarla con la información obtenida mediante el contacto con el ambiente donde este objeto o temática se desarrolla, la cual también deberá ser procesada y analizada).
Según el tratamiento de la información, será transcriptiva (los estudiantes citarán o harán referencia a definiciones o aportes de otros autores para respaldar su opinión. En este caso cobra especial importancia la referencia a las fuentes consultadas y así evitar casos de plagio), narrativa (los estudiantes narrarán las experiencias recopiladas a lo largo del proceso de investigación en orden cronológico. Estos hechos y observaciones deberán contribuir al objeto de estudio), expositiva (los estudiantes harán referencia únicamente a los métodos utilizados y los resultados obtenidos), catálogo (los estudiantes imitarán la temática y la metodología implementada en una tesis precedente o utilizarán sus conclusiones como “base” para realizar la suya).
Según el enfoque de la investigación, será cuantitativa (el estudiante recolectará datos numéricos y cuantificables mediante procedimientos estadísticos), cualitativa (el estudiante no recolectará datos numéricos, sino que analizará puntos de vista, emociones, experiencias, entre otros aspectos no cuantificables) o mixta (el estudiante implementará los dos tipos de datos mencionados anteriormente).
Según el objetivo de la investigación, será explicativo (el estudiante analizará un fenómeno u objeto particular con el cometido de explicarlo en el contexto donde se presenta) descriptivo (el estudiante indicará las características, elementos y particularidades de un fenómeno u objeto), narrativo, documental, experimental, (el estudiante reproducirá un fenómeno en un ambiente de prueba y modificará las condiciones para observar cómo reacciona) exploratorio, (el estudiante examinará un fenómeno u objeto poco estudiado o desconocido), confrontativo, (el estudiante confrontará 2 o más teorías o fenómenos con el cometido de clarificar o acentuar sus disimilitudes) o interpretativo (el estudiante indagará sobre una teoría, fenómeno u objeto con el cometido de formular su propia interpretación).
Modalidad de Trabajo
¿Individual o en equipo?
Si bien algunas universidades y/o facultades solo permiten a sus alumnos realizar su tesis de forma individual, en otros casos se ofrece la posibilidad de hacerla en duplas, tríos e incluso grupos más numerosos.
María Ruiz Juri, de la Universidad Blas Pascal, explica que ambas modalidades implican pros y contras. Por ejemplo, si bien el trabajo individual permite al tesista “organizar libremente sus tiempos y lugares de estudio y trabajo”, también exige más dedicación “para llevar al día las diferentes metas que se propongan”. En tanto, realizar el trabajo de investigación en equipo “posibilita el intercambio de ideas”, aunque también “exige generar acuerdos permanentemente” y “requiere coordinar plazos y criterios para lograr los objetivos previstos”.
En el caso de inclinarte por la modalidad de trabajo grupal, será importante que no realices la elección de tu compañero/os de forma improvisada, sino que evalúes todas las opciones disponibles y premedites tu decisión.
Por ejemplo, si bien sentir afinidad con tu pareja o equipo es un requisito esencial, esto no significa que trabajar junto a tu mejor amigo sea la opción más acertada. Ya sea en el ámbito académico o laboral, el hecho de poseer un vínculo amistoso con un compañero puede ocasionar distracciones y, por ende, disminuir la productividad del equipo. Por otra parte, tampoco es recomendable que elijas como compañero al alumno más inteligente, sólo por el hecho de que (posiblemente) se le ocurrirán mejores ideas que a ti, o el más responsable, con el cometido de desligarte de tus obligaciones y trasladárselas a él. En cambio, procurá elegir un compañero/s con quien compartas objetivos y criterios de redacción e interpretación. Asimismo, tené en cuenta sus antecedentes académicos y su nivel de compromiso para con el proyecto, pues, todos los miembros del equipo deberán asumir este desafío con la misma seriedad y responsabilidad.
María Jimena García Puente, de la Universidad Nacional del Litoral, recomienda implementar ambas modalidades. Completar la elaboración del proyecto de tesis en un taller grupal, aunque reducido “donde se puedan ir presentando avances, dudas, definiciones y estableciendo diálogos», y luego, afrontar la instancia de producción de forma individual.
Elección del Tutor
Tal como recomienda Umberto Eco en su libro “Cómo hacer una tesis”, una de las “reglas obvias” que los tesistas deben asumir es que el profesor o tutor elegido “sea el adecuado”. Ahora bien, ¿cómo saber quién es la persona indicada?
En primer lugar, asegúrate de que esta persona tenga experiencia en este rol y, sobre todo, que tenga conocimientos sobre la temática que seleccionaste. “Hay aspirantes que, por razones de simpatía o de pereza, quieren hacer con el profesor de la materia A una tesis que en realidad es de la materia B. El profesor acepta (por simpatía, por vanidad) y luego no está capacitado para seguir la tesis”.
“El alumno tiene que estar dispuesto, abierto y ser receptivo de las sugerencias y comentarios del tutor”, manifestó María Jimena García Puente (UNL), quien además expresó que “la relación de cercanía (que no es física, sino que también se puede apelar a los diversos recursos informáticos), la empatía y respeto entre el estudiante y el tutor, es fundamental”.
Contenido
Aquí mencionarás el nombre de la universidad (también puede incluirse su logotipo), de la facultad y de la carrera, el nombre/es del autor/es y el año y/o fecha de entrega.
En primer lugar, en esta sección se incluirán las dedicatorias y agradecimientos, firmados por el tesista. Luego, se añadirá el índice de los contenidos, es decir, un listado de los capítulos, títulos y subtítulos con su respectivo número de página.
Finalmente, se agregará el/los objetivo/s de la investigación. “Los objetivos deben explicitar, en palabras simples y llanas, cuál es el propósito que se pretende cumplir con la investigación, el cual se identificará respondiendo las preguntas: ¿qué quiere hacerse?, ¿para qué se quiere investigar?, ¿qué pretende alcanzarse?”.
Marco teórico
El marco teórico o de referencia consiste en un resumen de todos aquellos términos, conceptos y teorías que te ayudará a conocer el objeto o la temática seleccionada en profundidad, para luego interpretarlo y analizarlo adecuadamente. ¿Qué han opinado acerca de este tema otros autores? ¿Cuáles de sus aspectos han sido analizados? ¿Qué controversias ha suscitado?, son algunas de las preguntas que este texto deberá responder.
Consultada sobre cuáles son las principales dificultades que surgen en esta instancia, María Jimena García Puente (UNL), mencionó la falta de integración de perspectivas. “A veces con un autor o un libro, suponen que ya pueden elaborar un marco teórico”, manifestó al respecto. Asimismo, hizo referencia a los errores en la estructuración y explicó que, en muchas oportunidades, este apartado. “aparece como un glosario de términos sin articulación entre sí”.
Para evitar que esto ocurra, María Ruiz Juri (UBP) advierte que “no se debe escribir todo lo que se conoce sobre el tema, sino que debe ser bien específico, acorde lo que se quiere investigar”. Otras recomendaciones sugeridas por Ruiz Juri son “buscar información en sitios confiables” y “realizar un adecuado fichaje de los diferentes textos que se consulten para poder sistematizarlos y disponer de ellos cuando sea necesario”.
Marco metodológico
Al redactar esta sección, deberás de asegurarte de responder las siguientes interrogantes: qué se hizo, cómo se hizo y con qué se hizo.
En primer lugar, incluí una descripción detallada de la metodología utilizada en el transcurso de la investigación, es decir, las técnicas de recopilación y análisis de datos. Luego, y en el caso que sea pertinente, deberás hacer referencia a las variables y al proceso de muestreo.
Resultados
Este capítulo será un compendio de los resultados de la investigación, producto del proceso de análisis de datos. Cabe destacar que aquí podrás implementar recursos gráficos tales como diagramas, cuadros, mapas o tablas, con la finalidad de facilitar la comprensión de la información por parte del lector.
Conclusiones
Esta es la parte dónde manifestarás los hallazgos más destacados de la investigación y explicarás si la hipótesis planteada inicialmente fue comprobada o refutada. Asimismo, podrías emitir observaciones respecto a la problemática, además de recomendaciones útiles para aquellos estudiantes que deseen elaborar una tesis similar en el futuro.
El profesor y catedrático Carlos Muñoz Razo explica que, si bien “no existe una extensión recomendada para las conclusiones”, sí hay “ciertas reglas a respetar”. Dentro de estas recomendaciones se destaca, por ejemplo, que la redacción sea clara y concisa y evitar el tono imperativo. También propone “formular conclusiones específicas por cada asunto que se considere fundamental”, aunque también incluir una conclusión global “en la que se concentren los aspectos fundamentales de la investigación, procurando abarcar solamente lo básico del tema”.
Referencias bibliográficas
En esta última parte se incluirán las referencias de los documentos citadas y consultadas durante la investigación, es decir, aquellas fuentes en las que te basaste para argumentar afirmaciones o hechos.
Cabe destacar que la mención a las fuentes no podrá hacerse de forma improvisada, sino que deberá utilizarse un criterio específico, por ejemplo, las Normas APA.
Por ejemplo, para realizar una referencia de un libro de acuerdo con este sistema, “en primer término, se hace la presentación por autores en riguroso orden alfabético y con nombres del autor completos, títulos de libros también completos, indicando además editoriales, país de origen y año de edición”.
Esta sección adquiere especial relevancia, ya que, en el caso de no acreditar las fuentes y autores, los alumnos incurrirían en el plagio. Cabe destacar que esta acusación podría ocasionar una grave sanción, incluso si se trata de una acción involuntaria.
Anexos
Son los datos relacionados con alguna parte del contenido de todos o alguno de los capítulos de la tesis, que no conviene anotar en el cuerpo de éstos, sino en un apartado diferente”.
“También puede tratarse de añadidos que sólo ayudan a comprender un tema especial tratado en una parte de la tesis, pero cuya existencia no es crucial para la continuidad de ésta”, aclara. Algunos de los materiales que pueden incluirse en este caso son, por ejemplo, imágenes, cuestionarios, documentos notariales o mapas geográficos.
Fuentes, referencias y Plagio
Es muy común que al momento de sentarnos a escribir nuestra tesis tengamos resúmenes e información obtenida de múltiples fuentes. Estos resúmenes incluirán fragmentos de autores claramente identificados, y en otros casos opiniones o conceptos parafraseados. El problema muchas veces se da porque al no tener las fuentes originales a la vista terminamos copiando fragmentos sin tener certeza de si se trata de una paráfrasis o de una cita sin comillas.
Si hacemos esto último, estaremos cometiendo plagio. Para evitar se debe citar correctamente el URL y sus autores, a donde encontremos el articulo o frase original.
Redacción y criterios gráficos
Es aconsejable organizar la propuesta en títulos y subtítulos, o mediante capítulos, y que sean escritos en mayúscula y estén alineados a la izquierda, aunque también puede ir centrados. A continuación, después de tres o cuatro líneas en blanco, debe ir alineado a la izquierda y subrayado el título del párrafo, acompañado del número ordinal del capítulo y del número cardinal que le corresponde. Después, dos líneas más abajo, viene el título del subpárrafo, que no se subraya para distinguirlo del título del párrafo.
El texto empieza tres líneas más abajo del título y la primera palabra del párrafo viene tras dos pulsaciones en blanco. De esta manera comprendemos de inmediato que el párrafo anterior ha concluido y que se reanuda el discurso tras una pausa. Una buena redacción, sin errores gramaticales y con buena sintaxis, es imprescindible. La claridad del trabajo presentado, sin dejar aspectos a la interpretación del lector, también es importante.
No debe ser un trabajo que solo pueda ser comprendido por el tutor o el tribunal de evaluación, sino que debería estar al alcance de cualquier estudiante que en el futuro busque información sobre el mismo tema. Es recomendable utilizar frases cortas para evitar el exceso de pronombres y de oraciones subordinadas. Se debe evitar incluir, en una misma oración, explicaciones incidentales que carguen el estilo y dificulten la comprensión.
Comillas y otros signos
Las comillas se utilizan cuando colocamos una frase o una cita de otro autor en el cuerpo del párrafo, o cuando citamos palabras sueltas. SI bien puede parecer una tontería, es importante prestar atención al cerrado de las comillas, ya que se trata de un error muy común.
Cuando los puntos siguen a citas entrecomilladas, van siempre dentro de las comillas, pues las comillas encierran un discurso completo. Si la cita solo constituye un fragmento del período citado, el punto va después de la comilla de cierre.
Cuando se tiene que citar un texto entre comillas que incluye otro texto entrecomillado se hace uso de las comillas simples. Por ejemplo, según Sergio «el refrán ‘a quien madruga, Dios le ayuda’, se refiere a que para tener éxito hay que esmerarse».
En cuanto a las llamadas, ésta va tras el signo de puntuación. Existen dos criterios en este punto, ya que el sistema francés establece que se coloquen antes del punto, mientras que en el anglosajón se colocan después.
Números y siglas
Eco sugiere la expresión de los números con letras, “que la producción aumentó en un diez por ciento”, “que fulano murió a los treinta años” y “que el pueblo estaba a cuarenta kilómetros”. Por otra parte, menciona dos excepciones a esta regla: las citas bibliográficas y las fechas. Con respecto a las fechas, se recomienda que día y año se escriban en cifras, aunque no el mes. Por ejemplo, “10 de octubre de 1973”. Con respecto a las siglas, se recomienda ser coherentes. Se puede escribir tanto FMI o F.M.I, pero si se empieza escribiendo FMI, continuar sin los puntos.
Fuentes Utilizadas
-ECO, Umberto (2001). Cómo se hace una tesis.
-Como elaborar y asesorar una investigación de tesis. Prentice Hall
-Entrevista a la Mg. María Jimena García Puente, profesora
de la materia: Trabajo Final de Carrera y Coordinadora de la Carrera
de Licenciatura en Ciencia Política de la Universidad Nacional del Litoral.
-Entrevista a la Mg. María Ruiz Juri, Secretaría de Desarrollo e innovación
-Educativa del Área Pedagógica Comunicacional de la Universidad Blas Pascal.
-Guía para elaborar una Tesis de Universia
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